Esta encantadora ciudad costera, con su ciudad amurallada, playas interminables, es un destino ideal para quienes buscan experimentar el auténtico Marruecos, lejos del bullicio de las grandes ciudades. Essaouira Marruecos.
Essaouira, originalmente llamada Mogador, tiene una rica historia que se remonta a más de dos mil años. Debido a su ubicación estratégica, fue un importante puerto comercial para diversas civilizaciones, entre ellas los fenicios, los romanos y más tarde los portugueses y árabes. En el siglo XVIII, el sultán Muhammad bin Abdullah transformó la ciudad en un importante puerto comercial entre África, Europa y América. Conocida por su arquitectura fortificada y su puerto bien protegido, Essaouira se convirtió en un centro para el comercio de esclavos, especias y productos artesanales.
Essaouira es uno de los mayores tesoros de la ciudad. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, es un laberinto de calles estrechas y concurridas llenas de tiendas, mercados y talleres de artesanía.
Cada año, Essaouira se convierte en el centro de la música africana y marroquí durante el Festival Gnaoua y Músicas del Mundo.
Este evento celebra la música Gnaoua, un género que tiene sus raíces en los esclavos traídos del África subsahariana y se ha convertido en una parte integral de la cultura marroquí.
En definitiva, Essaouira es un destino que lo tiene todo: historia, cultura, hermosas playas y un ambiente relajado que invita al relax.
Tanto si quieres perderte por las calles del casco antiguo, relajarte en las playas o disfrutar de la rica gastronomía, Essaouira te ofrece una experiencia auténtica e inolvidable. Si buscas un lugar donde sentir la verdadera esencia de Marruecos, Essaouira es el destino ideal.