¡Perfecto! Fez (Fès), una de las ciudades más fascinantes y auténticas de Marruecos, es un destino ideal para explorar en 2 días. Aquí tienes una guía completa de qué hacer y qué ver en Fez en 2 días, con recomendaciones culturales, gastronómicas y experiencias inolvidables(Qué ver en Fez).
Piérdete por la medina más antigua y mejor conservada del mundo árabe.
Te recomendamos contratar un guía local oficial, ya que es muy fácil perderse.
Fundada en el año 859, es considerada por la UNESCO y el Libro Guinness como la universidad más antigua del mundo.
Aunque no se puede entrar libremente, se puede admirar desde su puerta y el patio interior.
Una de las pocas madrazas (escuelas coránicas) que se pueden visitar por dentro.
Famosa por su arquitectura mariní: madera tallada, estuco y mosaicos zellij espectaculares.
El lugar más icónico de Fez. Desde las terrazas de las tiendas de cuero puedes ver las enormes cubetas de tintes naturales.
Prepárate para el olor intenso (te suelen ofrecer ramitas de menta para disimularlo).
Explora los zocos de especias, telas, alfombras, cerámica y metal trabajado.
Termina el día en un riad con un tajín de cordero con ciruelas, cuscús o pastilla.
Prueba el té a la menta como digestivo.
Explora este histórico barrio con arquitectura diferente, balcones de hierro forjado y sinagogas antiguas.
Visita el cementerio judío y conoce una parte importante de la historia multicultural de Fez.
Un oasis de tranquilidad cerca de la medina.
Perfecto para descansar bajo la sombra de palmeras y escuchar el murmullo de las fuentes.
Visita una cooperativa artesanal para ver cómo se fabrican a mano los mosaicos y objetos de cerámica típicos de Fez.
Puedes comprar souvenirs auténticos directamente de los artesanos.
Subiendo una colina, tendrás una vista panorámica espectacular de la medina.
Borj Nord también alberga el Museo de Armas.
Fez en 2 días nos permite vivir una experiencia intensa y enriquecedora. Sus calles, sabores y sonidos se quedarán grabados en nuestra memoria mucho después de regresar. Una ciudad que no solo se visita, sino que se siente profundamente.