Si solo tienes un día para explorar Rabat, la capital de Marruecos, aún puedes experimentar su combinación única de monumentos históricos, riqueza cultural y belleza paisajística. Estas son las principales cosas que puedes hacer y ver para aprovechar al máximo tu día (Itinerario de 1 día en Rabat):
Comienza el día en la Kasbah de los Udayas, un barrio fortificado que te hace sentir como si estuvieras en otra época. La Kasbah data del siglo XII y es famosa por sus calles pintadas de azul y blanco, hermosos jardines de estilo andaluz y vistas impresionantes del río Bou Regreg y el océano Atlántico. Pasea por sus estrechos callejones y toma algunas fotos de los vibrantes alrededores.
A continuación, dirígete a la Torre Hassan, un icónico minarete del siglo XII que estaba destinado a ser parte de una de las mezquitas más grandes del mundo. Aunque la mezquita nunca se terminó, los pilares inacabados y el imponente minarete forman un impresionante sitio histórico.
A un corto trayecto en coche desde el mausoleo se encuentra Chellah, una antigua necrópolis y antiguo asentamiento romano. Este sitio está lleno de ruinas y rodeado de exuberantes jardines, lo que crea una atmósfera pacífica, casi mística. Verás columnas romanas, tumbas de la era islámica y los restos de una mezquita, todo cubierto de vegetación y frecuentado por cigüeñas. Chellah es un lugar sereno para tomar un descanso y reflexionar sobre las capas de la historia.
La medina de Rabat es más pequeña y menos caótica que las de las ciudades marroquíes más grandes, por lo que es perfecta para explorar tranquilamente. Pasea por las calles estrechas y explora los zocos, donde puedes encontrar productos tradicionales como alfombras hechas a mano, cerámica, especias, productos de cuero y textiles. La medina también es un lugar ideal para comprar algunos recuerdos y experimentar la vida cotidiana marroquí.
Por la tarde, diríjase a la Corniche de Rabat, un paseo panorámico frente al mar donde los lugareños se reúnen para disfrutar del aire fresco del mar. La Corniche ofrece un lugar perfecto para relajarse, observar a la gente y disfrutar de la vista del océano Atlántico. Dé un paseo tranquilo y sumérjase en la atmósfera serena.
Termine el día con una cena en uno de los restaurantes de Rabat, idealmente uno con vista al océano o al río. Pruebe platos marroquíes locales como tajine de cordero con ciruelas pasas, cuscús o b’stilla
Mañana: Kasbah de los Udayas, Torre Hassan
Tarde: Chellah, exploración de la Medina
Noche: Paseo por la Corniche de Rabat, cena tradicional marroquí
El encanto de Rabat reside en su ritmo relajado, lo que hace que sea fácil recorrer estos sitios en un día y disfrutar plenamente de la capital de Marruecos (Itinerario de 1 día por Rabat).