Explorar Marruecos en 7 días es la forma ideal de sumergirse en un país que combina historia milenaria, paisajes sorprendentes y una cultura vibrante. Hemos diseñado una ruta perfecta, meticulosamente planificada, para que en solo una semana se pueda disfrutar de sus ciudades imperiales, su desierto infinito y su gastronomía única. A continuación, presentamos un itinerario optimizado, detallado y completo, ideal para viajeros exigentes(Marruecos en 7 días).
Comenzamos nuestra aventura en Marrakech, una de las ciudades más fascinantes del norte de África. Tras aterrizar, recomendamos instalarse en un riad tradicional, donde el encanto arquitectónico y la hospitalidad marroquí dan la bienvenida de forma cálida.
La primera parada obligatoria es la mítica Plaza Jemaa el-Fna. Al caer la tarde, el ambiente se transforma en un mar de aromas, puestos de comida, músicos y narradores. También es imprescindible explorar los zocos, donde artesanos venden especias, cuero, lámparas y alfombras.
Entre las visitas más destacadas:
La Mezquita Koutoubia, icono de la ciudad.
El Palacio Bahía, una joya del arte islámico.
Los Jardines Majorelle.
En este segundo día cruzamos la majestuosa cadena del Atlas a través del Puerto Tizi n’Tichka, alcanzando panorámicas impresionantes. Nuestro destino principal es la Kasbah Ait Ben Haddou, fortaleza de adobe declarada Patrimonio de la Humanidad, donde se han rodado películas épicas como Gladiator y Juego de Tronos.
Continuamos hacia Ouarzazate, conocida como la Puerta del Desierto. Sus estudios cinematográficos, sus kasbahs bien conservadas y su atmósfera tranquila la convierten en una parada estratégica antes de adentrarnos en la ruta sahariana.
Este es uno de los días más impactantes del viaje. Desde Ouarzazate nos dirigimos al Valle de las Rosas y al espectacular Valle del Dadès, donde las formaciones rocosas y pueblos bereberes crean un paisaje inolvidable.
La siguiente parada son las Gargantas del Todra, consideradas uno de los cañones más bellos de Marruecos. Sus paredes de hasta 300 metros de altura son un paraíso tanto para escaladores como para amantes de la naturaleza.
Por la tarde nos dirigimos a Merzouga, puerta de entrada al Desierto del Sahara. Aquí comienza una experiencia única: un recorrido en dromedario entre las dunas de Erg Chebbi, donde disfrutaremos de un atardecer inolvidable. Pasamos la noche en un campamento de lujo bajo las estrellas, degustando cena tradicional y música bereber.
Despertar en el desierto es una de las experiencias más memorables del viaje. Tras contemplar el amanecer, regresamos en dromedario o 4×4 a Merzouga para continuar hacia el norte.
Realizamos una parada en Rissani. Continuamos por el Valle del Ziz, un corredor de palmeras y kasbahs tradicionales que marca el comienzo del paisaje atlántico.
Por la tarde llegamos a Fez, la capital cultural y espiritual de Marruecos. Una ciudad donde la tradición se vive en cada rincón.
Dedicamos este día entero a recorrer la legendaria Medina de Fez el-Bali, la más grande del mundo y un laberinto de más de 9.000 calles. Visitamos:
La Universidad Al-Qarawiyyin, considerada la institución universitaria .
Las Curtidurías de Chouara, donde se trabaja el cuero de forma artesanal desde hace siglos.
La Puerta Azul (Bab Boujloud), entrada icónica a la medina.
Fez es un destino clave para quienes desean comprender la historia viva de Marruecos, con artesanos que preservan oficios ancestrales y monumentos que narran el paso de grandes dinastías.
En este día viajamos hacia el norte para conocer Chefchaouen, una de las ciudades más fotogénicas del mundo. Sus calles pintadas de azul, sus escaleras decoradas y sus puertas artesanales crean una atmósfera mágica.
Recomendamos recorrer sin prisa la medina, descubrir miradores con vistas al Rif y disfrutar de una gastronomía local exquisita.
Para finalizar esta ruta perfecta de 7 días, proponemos dos opciones según la salida del vuelo:
Dirigirse a Tánger, una ciudad moderna con encanto mediterráneo.
Regresar a Marrakech, disfrutando del paisaje norteño y central del país.
Ambas opciones permiten cerrar el viaje con comodidad y con la sensación de haber descubierto lo mejor que Marruecos ofrece en solo una semana.
Esta ruta perfecta por Marruecos en 7 días permite explorar ciudades imperiales, montañas majestuosas, oasis verdes y el impresionante desierto del Sahara. Una combinación ideal para quienes desean vivir una experiencia cultural completa, llena de historia, color y autenticidad.