Fez es una ciudad mágica, donde la historia y la cultura se entrelazan en cada rincón. Como una de las ciudades más antiguas y auténticas de Marruecos, ofrece a los viajeros una experiencia única con su mezcla de tradiciones, arquitectura impresionante y una vibrante vida local. Para los aventureros y curiosos, Fez es un destino que debe estar en su lista. Desde paseos tranquilos por jardines hasta emocionantes excursiones por el desierto, Fez tiene algo para todos; actividades y excursiones en Fez.
La Medina de Fez, también conocida como Fez el-Bali, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las áreas urbanas más grandes sin tráfico automotor del mundo. Fundada en el siglo IX, esta medina ofrece una visión de lo que fue la vida en el pasado. Sus estrechas callejuelas, mezquitas antiguas y vibrantes mercados son una ventana a la historia.
La Madrasa Bou Inania es una joya arquitectónica. Fundada en el siglo XIV, es uno de los pocos edificios religiosos en Fez que está abierto a no musulmanes. La intricada madera tallada, los azulejos zellij y los arcos de yeso decorados son impresionantes.
Además de ser una madrasa, fue una mezquita activa y un lugar de gran importancia cultural y educativa en Marruecos. Es un excelente ejemplo del arte y la arquitectura islámica.
Este museo, ubicado en un palacio del siglo XIX, alberga una impresionante colección de arte y artesanías marroquíes. Desde cerámica hasta bordados, cada pieza cuenta una historia de la rica herencia cultural de la región.
Además de las exposiciones, el museo ofrece talleres y actividades interactivas, donde los visitantes pueden aprender más sobre las técnicas tradicionales utilizadas por los artesanos locales.
Para aquellos que buscan un descanso de la bulliciosa Medina, el Jardín Jnan Sbil es un oasis de tranquilidad. Con más de un siglo de antigüedad, este jardín es perfecto para un paseo relajante entre fuentes, estanques y plantas exóticas.
Los senderos sombreados, los estanques con patos y las fuentes ornamentales ofrecen un ambiente relajante. También es un lugar perfecto para observar a los locales y disfrutar de un momento de calma.
Ubicado a solo una hora de Fez, el Parque Nacional de Ifrane es conocido por su biodiversidad y paisajes montañosos. Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de rutas de senderismo rodeadas de cedros y ver la fauna local, como los macacos de Berbería.
La primavera y el otoño son las mejores estaciones para hacer trekking en Ifrane, ya que las temperaturas son más suaves y los paisajes están en su máximo esplendor.
A solo una hora y media de Fez, las ruinas de Volubilis son un vestigio fascinante del pasado romano en Marruecos. Esta antigua ciudad fue una de las más importantes del Imperio Romano en África y está bien conservada.
La ciudad está llena de restaurantes y puestos callejeros donde se puede degustar la auténtica comida marroquí. Los tajines, el cuscús y el pastilla son platos que no te puedes perder.
La pastilla, un hojaldre relleno de carne y cubierto de azúcar y canela, es una especialidad de Fez. Otro plato tradicional es la harira, una sopa espesa que se sirve especialmente durante el Ramadán.